Edición: Nacho Fernández. Traducción: Nacho Fernández, Miguel Ángel Bernat, José Luis Regojo y John Good
LIBRO DESCATALOGADO. REEDITADO EN OTRA COLECCIÓN DE ÁRDORA: Reeditado aquí.
La obra del poeta y ensayista Gary Snyder (San Francisco, 1930) plantea una esclarecedora revisión a nuestra pertenencia al mundo natural. En su poesía convergen el conocimiento detallado de la naturaleza y de la tradición literaria oriental, el legado ético del budismo -residió en Japón durante una década- y la recuperación de la intimidad con el entorno propia de las culturas primitivas. Vinculado a la generación beat y al pensamiento ecologista, los ensayos de Snyder recogen el fundamento intelectual de una posición política y estética tan fascinante como rigurosa. La mente salvaje, antología que reúne treinta y cuatro poemas y tres textos en prosa, es el primer libro publicado en castellano de un autor esencial de la literatura contemporánea en lengua inglesa.
"Para Snyder, del que Árdora reúne poemas y ensayos, el lenguaje no impone orden en un universo caótico, sino que refleja, precisamente, su carácter salvaje. Premio Pulitzer en 1974, Snyder ha conseguido zafarse de la imagen tópica de autor beat para, fuera del vallado, dar forma a un universo que se mueve entre la lingüística y la antropología, la ecología y el budismo, la literatura y la política, si no es todo lo mismo".
[ABC, 11-11-00]
"Conviene distinguir, en el caso de Ediciones Árdora, un comportamiento editorial que evita caer en la profesionalidad para preservar la libertad de elección que le ha permitido dar a conocer autores cuyo pensamiento requería ser vertido al español en una corriente que no siguiera el curso paroxístico de la industria cultural. La mente salvaje, antología de Gary Snyder, lo refrenda una vez más. No hay en sus poemas instrumentación ideológica. Su coherencia interna está imbricada en una visión zen que le lleva a la narración seca y sobria de una realidad inefable. Snyder escribe lo que ve, pero evita representarlo, mostrando una profunda capacidad para descubrir la trama oculta del mundo, que es experimentado en su inmediatez y captado en su asombro".
[Eugenio Castro. La Razón, 24-11-00]
"Gary Snyder es sin duda el poeta norteamericano vivo más importante. Para él, el poema limpia la mente, igual que la meditación, y el poeta cumple una función triple: ser chamán, ser sanador y denunciar y testificar socialmente. En su obra se articulan diversos referentes: el budismo zen, las tradiciones amerindias y la mística del salvaje. «Salvaje es la capacidad que tiene el mundo de los fenómenos de autoorganizarse, autodirigirse y autopropagarse», asegura".
[Thais Morales. Avui, 7-12-00]
"En la primera antología publicada en castellano del poeta estadounidense Gary Snyder (San Francisco, 1930), nos encontramos con una bellísima colección de versos que, a la manera oriental, dan la impresión de ilustrar paisajes cuya invisibilidad física no nos arrebata la sensación íntima de hallarnos frente a ellos".
[Francisco Calvo Serraller. El País, 23-12-00]
"Paralelamente a su labor como traductor y divulgador de la estética literaria oriental, comparable a la que en su tiempo ejerciera Ezra Pound, Snyder fue desarrollando una sólida labor poética, en la que combina su adhesión a los principios espirituales y metafóricos que rigen la poesía clásica china o japonesa con una temática plenamente occidental donde la ecología, la reivindicación de la vida salvaje y el pensamiento de las culturas amerindias tienen un papel preponderante".
[Daniel Giralt Torrente, El País, 3-02-01]
"Snyder fue uno de los pioneros de esa práctica que se ha convertido en elemento esencial de los movimientos contraculturales posteriores; me estoy refiriendo al zen. Pero él lo hizo en serio y a fondo, ya que vivió durante diez años en monasterios japoneses. El concepto budista de unidad profunda de todos los seres es esencial en su trabajo; pero la reverencia budista por la naturaleza salvaje le venía a Snyder de antiguo, de los años que había pasado trabajando en los grandes bosques de su país. Todas estas experiencias van definiendo su poesía y su filosofía, y a ello es preciso añadir su pasión por la antropología, en especial por las antiguas culturas indígenas norteamericanas. La naturaleza es la gran excluida y él estima necesario oír su voz. Frente al «cáncer del crecimiento permanente», propone volver los ojos a otras vías de crecimiento no materiales. «Es preciso comenzar a crecer con menos», afirma. El que ahora llega a nuestras manos es un breve pero jugoso librito en el que se recoge una selección de poemas de diez de sus publicaciones —del 59 al 96—, así como tres ensayos sin desperdicio".
[Josu Montero. Gara, 3-03-01]
"Una antología breve, pero capaz de dibujar los perfiles del personaje en treinta y cuatro poemas y tres textos en prosa. Yo destacaría la apropiación de las maneras orientales, que lleva, como corresponde a un poeta verdadero, más allá de la imitación de modelos para aplicar las maneras a una visión y unos problemas contemporáneos. Y una toma de partido ecologista, casi franciscana, que toma la voz para dársela a la naturaleza, los animales y las plantas, así como a las víctimas de la vigente y depredadora idea de progreso, a la cual contrapone una idea de progreso espiritual".
[Miquel Cardell. Diario de Mallorca, 27-07-01]