Epílogo por Ángel Gabilondo
La poesía crece en los intersticios del sentido y en la sombra de la verdad. En el «entre» que separa dos significados. Y en cualquier «entre». Estos poemas, que tratan de un puente, son ellos mismos una colección de acasos, tentativas y retracciones. Poesía en estado puro, cuya lectura nos devuelve a la perplejidad de saber mucho sin saber qué. Porque «no nos tendremos nunca» y porque «nada parece dejarse retener», «el puente mide, marca y preserva la distancia». Ante el deseo, que solo lo es «si es deseo de desear», resulta «inútil empeñarse en dar con la palabra que zanje nuestra carencia», aunque «quizá la palabra venga a pesar de nuestras torpezas y se entrevere entre versos para no ser sino en poema». Así escribe Ángel Gabilondo en el texto que cierra este libro.
Antonia Castaño (Madrid, 1969) es filóloga y trabaja de forma independiente en la edición de textos para publicaciones sobre arte. Ahí se ocupa de afinar el lenguaje como instrumento. En el poema, de que a las palabras les suceda algo distinto a remitir fuera de él. Este es su primer libro.