Edición de Carlos Eugenio López
«He conocido a un hombre que sentía la terrible belleza en cada instante», escribió Jorge Luis Borges en su retrato de Rafael Cansinos Assens (1882-1964), una de las personalidades más singulares y polifacéticas —crítico, ensayista, narrador, traductor, memorialista— del panorama literario español de principios del siglo XX. Pertenecientes a un periodo comprendido aproximadamente entre los años 1937 y 1960, los cuarenta y siete poemas inéditos reunidos en La rueda del destino representan el diario sentimental de un escritor que cultivó la poesía como una suerte de arte de encantamiento. El tono crepuscular e intimista de sus versos se corresponde con esa disposición anímica que Borges identificaba, en su evocación de Cansinos, con «la melancolía de los hombres maduros que deben alejarse de la fiesta».
"Resulta atractivo seguir la antología que ahora se publica de una, parece ser, amplia producción poética casi inédita. Carlos Eugenio López recoge 47 poemas de Cansinos que giran sobre el amor y los temas familiares o conyugales, así como en torno a la vejez".
[Jorge Urrutia. La Razón, 18-12-99]
"Amor y desamor y la inexorable guadaña del tiempo, la llegada de la vejez, resaltan como temas capitales de estos 47 poemas inéditos de Cansinos Assens, escritos a lo largo de dos décadas, entre la mitad de su cincuentena y pocos años antes de su muerte".
[Juan Cobos Wilkins. El País, 24-12-99]
"Hay poemas de amor —nostálgico—, alusiones a la guerra civil y a la fundación del Estado de Israel, decires en tono de copla popular y la imagen de un hombre triste que se hace viejo, en cierta placidez literaria, terriblemente melancólica. El tono medio de los poemas es el del referido habitual postmodernismo, con algún buen verso casi siempre ("Quizá no vuelvas nunca... lo prefiero...") y algunos poemas más redondos, dentro de su querido prosaismo lírico, como "Amiga, nada te aflija" (modernismo en arte menor), "Vilano" —atinadísimo poema breve—, "Viejo" (un tema constante en la recopilación) o "1948", alusión a un fin de año triste, sin la amada muerta, entre otros. Los versos finales de "Preceptiva literaria" podrían resumir bien el tono del conjunto: "recogerás en cálices de arte / las lágrimas divinas del recuerdo". Idéntico al de otro buen verso del primer poema: "en el nuevo país de los otoños definitivos". ¿Redescubrir a Cansinos? No hay sorpresas en el poeta hasta hoy inédito, pero sí un buen postmodernismo final, que —desde su clausura— emparentaría al raro hebraizante con el ángel María Pascual de Capital de tercer orden o con postmodernistas reconquistados como Fernando Fortún o Andrés González-Blanco, con mayor prosaísmo quizá en Cansinos".
[Luis Antonio de Villena. El Cultural, 28-11-99]
"El archivo Cansinos Assens sigue surtiendo materiales. Estos poemas no van a modificar su imagen, aunque revistan el interés que poseen casi todas las expresiones literarias del literato puro y singular que Cansinos fue. Una de las mejores poesías de la colección, y que le da título, es la que comienza «Todas las estrellas giran en el cielo», donde aparece la imagen emblemática: «La rueda del Destino se ha parado». El romance heroico en el que están escritos los versos expresa bien el desengaño vital, el cansancio, la desolación que pueblan casi todas estas composiciones. La vejez y el amor, a menudo perdido, son los dos vectores que ordenan este universo. A veces la desnudez expresiva de Cansinos sabe conmovernos." [Miguel García Posada, ABC, 6-9-03]