Es casi un tópico decir que Os Eidos, Libro del Courel, un texto señero en la poesía gallega desde hace más de cincuenta años, parte y retorna a un mítico lugar natal. Las rocas, la toponimia, la rotación de las estaciones resuenan como estados de ánimo de un ser vivo llamado Tierra”, escribe Ignacio Castro Rey en el prólogo de esta primera traducción al castellano de la obra capital de Uxío Novoneyra (1930-1999). El poeta lucense entrelaza en sus versos la tradición galaica y la oriental, alumbrando composiciones emparentadas con los haikus, no sólo por su brevedad, sino por su magistral equilibrio entre lo sensible y lo abstracto. Novoneyra no trabaja con la especialidad del lenguaje, sino con algo elemental, cercano a lo incomunicable, que presta atención a la vibración de las cosas humildes y las ama en su inevitable finitud.
"Con un punto de ironía, Ignacio Castro Rey, prologuista de la primera edición completa en castellano de Os eidos, considera un escándalo que uno de los libros cumbre de la poética gallega del siglo XX, comparable en intensidad a Campos de Castilla, de Machado, haya tardado cincuenta y cinco años en ser traducido al idioma oficial del Estado. La lectura que Novoneyra hace de la mítica sierra del Courel, espina dorsal, fronteriza y hermética de Lugo, es “taoísta”, a juicio del filósofo y escritor Castro Rey. Pocos poetas tan esenciales como Novoneyra, a quien se dedicó este año el Día das Letras Galegas y se traduce ahora en un volumen que cabe en una mano, para llevar de viaje. Según la poeta Lupe Gómez, esta edición es “tan elegante y hermosa como un traje hecho a medida del cuerpo y el alma de Uxío”, y permite, como recalca Castro Rey, volver sobre un texto “ultramoderno” escasamente conocido. “Con Uxío Novoneyra acontece el milagro de que la naturaleza tome la palabra”, dice el pintor y ensayista Antón Patiño, quien resalta la relación de este poeta, que experimentó en carne propia la soledad y el silencio de la sierra del Courel, con la poesía oriental, un proceso de depuración existencial y literaria que le lleva a la síntesis y el despojamiento del haiku japonés".
[Alfonso Armada, ABC, 19-10-2010]