Nacido en Varsovia, de ascendencia judía y probable conversión cristiana, estudiante en París, Heidelberg y San Petersburgo, poseedor de una exquisita cultura y dinamizador del movimiento acmeísta, el poeta ruso Osip Mandelstam (1891-1938) no tardó en manifestar su disidencia hacia los cánones estéticos y políticos de una revolución que había despertado inicialmente sus simpatías. La biografía de Mandelstam –cuyo dramático desenlace es inseparable de la fe del poeta en la palabra– tiene como telón de fondo una circunstancia histórica en la que pensar por cuenta propia o burlarse de Stalin en unos versos podía acarrear la persecución, el confinamiento y el asesinato. «¿De qué te quejas? –le preguntaba con dolorosa ironía a su esposa–. Éste es el único país que respeta la poesía: matan por ella. En ningún otro lugar ocurre eso». Los siete ensayos de Mandelstam reunidos en este volumen bajo el título del más extenso de ellos ofrecen al lector el lúcido pensamiento de uno de nuestros contemporáneos esenciales.
“Mandelstam ha pasado a la caprichosa historia de la literatura por el oprobioso silencio al que le sometió la dictadura estalinista. Este volumen recoge siete ensayos escritos y publicados entre 1910 y 1925, en los que desgrana su credo artístico. Apuesta por la cultura clásica como fuente de inspiración. No es extraño que nunca estuviera de moda”. [A. M. Figueras, ABC, 6-5-06]